La inclusión educativa es una exigencia de derechos humanos.
La Comunidad internacional ha consagrado el modelo social de discapacidad en la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad 2006. Ello implica que las personas con discapacidad tienen derecho a compartir tiempos y espacios con sus iguales sin discapacidad en todas las dimensiones de la vida, también en la educación.
La inclusión educativa significa que la escuela ordinaria debe ser capaz de dar respuesta a las necesidades educativas de todos los alumnos, los cuales presentan diversidad no solo por discapacidad sino también por etnia, religión, sexo, situación socioeconómica, lengua, nacionalidad, entorno familiar, etc.No se trata de incluir a los distintos sino reconocer que todos somos distintos, aunque iguales en derechos. Se parte de que una escuela inclusiva ayudará sin duda a una sociedad más cohesionada e inclusiva.
Lo que significa la inclusión educativa, como meta que debe llegar a todos (plena inclusión) y como proceso de avance hacia ese horizonte, es algo desarrollado desde hace muchos años por la UNESCO, por la OMS y por diversos órganos de la ONU (Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Relator sobre el derecho a la educación). La idea de inclusión incluye a todos porque todas las personas con discapacidad son seres humanos. Inclusión no significa que una persona con grandes necesidades de apoyo tenga que apañárselas solo.Significa que el sistema tiene que ser capaz de dar apoyo y oportunidades de aprendizaje, participación, permanencia y logros a todos los alumnos, también los que tienen grandes necesidades de apoyo.
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